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La psicoterapia en los tiempos del Corona

Muchas personas ya están en cuarentena producto del COVID-19, y al pasar el tiempo muchas más lo estarán. Esto ha hecho naturalmente aparecer la pregunta acerca de la psicoterapia online como alternativa a la tradicional, como la única forma de no suspender el tratamiento.

Ayer vi un tweet de un psicólogo que decía “todos sabemos que la terapia por Skype no es ética” y me dieron ganas de preguntarle “¿por qué?”. En lo personal prefiero la terapia en persona, cara a cara, pero no me atrevería a ser tan taxativo al respecto de la utilidad de la terapia online.

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Pensé que en vez de entrar en un diálogo sólo con ese colega sería más útil escribir algo breve sobre el tema – especialmente porque los papers sobre el tema están en inglés y no todos tienen acceso a ellos– e invitar a mis colegas y a los pacientes a que se abran a esta alternativa si es que la consideran necesaria.

¿Qué dice la investigación sobre la psicoterapia online?

1. Funciona. Investigación tras investigación encuentra un resultado positivo, tanto en disminución de síntomas como autoevaluación del paciente. Dos excelentes papers que resumen muchas otras investigaciones son: Computer mediated counseling: An empirical study of a new mental health treatment (Cohen & Kerr) y Online Therapy: Review of Relevant Definitions, Debates, and Current Empirical Support  (Rochlen, Zack & Speyer)

 

2. La comunicación afectiva no necesita ser cara a cara. Desprovistos de sus típicas señales no verbales para comunicar sus emociones, los seres humanos crean nuevas o adaptan las antiguas a nuevos canales, como ha sucedido con los emoticones o emoji :) Pueden leer más de este punto en Electronic emotion: Socioemotional content in a computer-mediated network de Rice & Love.

 

3. Incluso si la comunicación es sólo por escrito, como puede ser por email o chat, el tipo de palabras que las personas ocupan y cómo las utilizan dice mucho de cómo se sienten, aún cuando no puedan ser oídas o vistas por la persona con la cual se están comunicando, como explica Alemman en Online counseling: The Internet and mental health treatment.

4. Algo que sí puede ser diferente es que puede haber un efecto desinhibitorio, en tanto la gente dice cosas online (positivas o negativas) que no dirían cara a cara, como ha investigado Suler en The online disinhibition effect. Esto no tiene por qué ser un problema, ya que un psicólogo creativo puede usar este efecto en beneficio del proceso terapéutico.

 

5. ¿Se recomienda para todos los casos? No. En situaciones críticas como ideación suicida, si existe dificultad en distinguir lo real de lo no real, en trastornos de personalidad límite, y anorexia nerviosa, no se recomienda que el tratamiento sea de manera online, como explica Stofle en Choosing an online therapist: A stepby-step guide to finding professional help on the Web.

6. ¿Para qué casos sí se recomienda?  Principalmente para aquellos sufriendo de ansiedad, algo vital de destacar dado que la situación que estamos viviendo producto del virus ha hecho que aparezca o re-aparezca ansiedad en muchas personas.  

 

7. ¿Cuán efectiva es? En general no hay diferencias en la efectividad del tratamiento cara a cara comparado con un tratamiento online para pacientes cuya patología se relaciona con la ansiedad, como lo investigaron Cohen & Kerr en Computer mediated counseling: An empirical study of a new mental health treatment.

Como ven la psicoterapia online, sobre todo para los casos de ansiedad, sí sirve, y puede ser una herramienta muy útil para ayudar a nuestros pacientes en cuarentena. Ofrecerla a nuestros pacientes y a todo quien lo necesite puede no sólo ayudarlos con sus problemas de carácter psicológico, sino también a prevenir el contagio del virus.

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