El Propósito de la Vida
Imagina que eres una manzana. Roja o verde, no importa, pero redonda y jugosa. Exactamente como cualquier manzana.
Bueno, no exactamente. Digamos que eres consciente de que eres una manzana, de que cuelgas de un árbol, de las manzanas a tu alrededor, de tu propia manzanidad.
Poco tiempo después de aparecer en el árbol, empiezas a ver a otras manzanas ser apuñaladas por pájaros mientras cuelga de una rama, a otras caer al suelo y ser comidas por otros animales, o simplemente pudriéndose ahí abajo.
Ya que eres consciente, al ver todo esto sabes que tú también dejarás un día de ser la manzana redonda y jugosa que eres en este momento.
¿Cuál es el propósito de la manzana? Algunos dirán que es caer al suelo y esparcir sus semillas para crear nuevos manzanos con nuevas manzanas, y así sucesivamente. Otros dirán que es el alimentar a los animales que deambulan por la Tierra, o pudrirse en el suelo para hacerlo más nutritivo para todas las plantas que crecen en él. Los aventureros mencionarán a Guillermo Tell y los escritores un cuento de hadas o dos.
Quizás todos esos son propósitos posibles para una manzana, pero recuerda que no estamos hablando de una manzana común y corriente, sino de una consciente.
Agreguémosle algo más para hacerla más parecida a ti. Agreguemos el libre albedrío.
Imagina si acorde a cómo elijes vivir tu vida de manzana, aumentas las probabilidades de uno de esos resultados. Si vives tu vida de cierta forma, lo más probable es que termines por caer al suelo y pudrirte para nutrirlo. También puedes elegir ayudar a otras manzanas con sus propias elecciones, quizás ofreciéndote a los pájaros en vez de ellas, dándoles la oportunidad de estar colgadas del árbol un tiempo más. Quizás tu sueño es esparcir tus semillas y dejar que ellas se vuelvan manzanos, que harán a su vez nuevas manzanas, una vez que tú hayas desaparecido. Quizás tan solo quieres ser admirada, pintada en una naturaleza muerta y tu imagen colgada en un museo.
Cualquiera sea tu propósito, cualesquiera elecciones hagas diariamente para lograrlo o no, existe una cosa en común: Los beneficios de tu elección serán recibidos por otros, por una manzana, por un árbol, un animal, el suelo, etc. Tú te irás pronto pero tus elecciones afectarán a otros, y en un efecto dominó afectarán a muchos más de los que una simple manzana como tú puede imaginar.
¿Debe la manzana sentir angustia y desesperanza de que tarde o temprano caerá del árbol? Sólo si centran su mirada en el breve momento en que estarán colgando del árbol. En vez de ello, nuestras manzanas conscientes podrían estar agradecidas de que ellas pueden elegir qué hacer antes de que desaparezcan.
El propósito de la manzana reside fuera de la manzana, y el propósito de ti también reside más allá de ti. El propósito de la vida nunca se encuentra en nuestro interior, sino más allá de nosotros.
¿Cuál será tu elección?