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Depresión y Adolescencia

La depresión aparece en la adolescencia cada vez con más frecuencia. El desánimo, la falta de interés por las actividades que antes disfrutaban, y la irritabilidad (que puede incluso reemplazar a la tristeza típica de la depresión en adultos) son señales de alerta de una posible depresión.

Otros indicios más sutiles pueden ser cambios en los hábitos de sueño y peso, cansancio y dificultad en concentrarse, y por lo mismo una disminución en su rendiimiento académico. Además, a pesar de una sensación de soledad, pueden dejar de salir o juntarse con amigos.

Finalmente, dos señales de alerta más claras y que deben recibir atención psicológica de manera inmediata son los cortes superficiales en el cuerpo, y los deseos de morir o dejar de existir.

¿Qué puede estar causando la depresión?

Los factores sociales y ambientales actuales causan depresión en los adolescentes con mucha más frecuencia que los eventos del pasado o predisposiciones genéticas. Por lo mismo, los factores de riesgo más comunes son problemas en las relaciones con otras personas (familia, amigos, pololo o polola), fracasos en el colegio o frustraciones en alguno de sus hobbies, y por supuesto el bullying.

Los adolescentes son más sensibles a conflictos con amigos, como también a sentirse excluidos y ridiculizados, en parte ya que la corteza prefrontal (que ayuda al manejo de las emociones y a la comprensión del mundo) aún está madurando durante la adolescencia. Un problema que a los adultos nos puede parecer menor o pasajero puede ser realmente una tragedia para un adolescente, y si no tomamos en serio su sufrimiento y dolor podemos arrepentirnos después.

¿Cuál es el aporte de una psicoterapia en estos casos?

1. El primer aporte es realizar un diagnóstico de la situación. Esto significa que no sólo debe determinar si existe una depresión o no, sino cuáles son las posibles causas para así poder intervenir de forma efectiva y lo más rápida posible.

A veces hay dudas de la gravedad de una situación, pensando que en vez de una depresión puede ser "algo de la pubertad" o "la edad del pavo," por lo que el aporte de un diagóstico realizado por un profesional no es menor. La mirada objetiva y externa de un profesional puede hacer una gran diferencia, al permitir reconocer y hacerse cargo del problema antes que se agrave.

La depresión en adolescentes involucra también a los padres, a veces como parte del problema, pero siempre como parte de la solución. Es por eso que también deben realizarse sesiones con ellos (aunque con menos frecuencia que con el adolescente) para modificar patrones de crianza de ser necesario, o bien para recopilar más información que permita que el tratamiento sea aún más efectivo.

2. Una vez claro el diagnóstico, el segundo aporte de la psicoterapia es propiciar un cambio en aquellos factores (individuales, interpersonales o situacionales) que están causando el problema. Para ello a veces se agregan "tareas para la casa" además de las sesiones de psicoterapia, que entregan herramientas al adolescente que pueda usar una vez que la terapia termine. A fin de cuentas, la idea de una psicoterapia es siempre lograr que el paciente cambie y ya no necesite nuestra ayuda.

3. Así, el tercer aporte va más allá del problema puntual. Una psicoterapia no sólo ayudará al adolescente a cambiar aquello que lo está haciendo sufrir en este momento, sino que lo preparará para futuras crisis

Después de más de diez años atendiendo a jóvenes con depresión y guiando a sus padres en cómo ayudarlos de la mejor manera, les puedo asegurar que es posible salir adelante.

Mientras antes empecemos a lidiar con la situación, más fácil será recuperar la alegría de vivir.

Si tienen cualquier pregunta no duden en mandarme un mensaje o pedir una hora en el formulario.

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Jorge Silva Rodighiero

PSICÓLOGO

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contacto@jorgesilva.cl 

Teléfono

992391322

Valor de la sesión presencial: 45.000

Valor de la sesión online: 50.000

Reembosable en Isapre

Mensaje recibido.

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